miércoles, 1 de mayo de 2013

El Titanic ¿Quien subira a los botes?

Nuestros productos cada vez serán más competitivos, porque nuestra mano de obra será mucho más barata, ese es el gran plan del Gobierno, vender a cualquier precio.  El fin justifica los medios.  En esa reducción de costes, venderá nuestros derechos, venderá nuestras casas, y venderá el futuro de los pobres, para asegurar el futuro de los ricos.
En Bangladesh, me horrorizó ver como el capital, había convertido en meros utensilios de usar y tirar a persones que iban a trabajar, habiendo perdido todos sus derechos, su vida no tenía valor, ni para los empresarios, y de alguna manera, tampoco para los que compramos sus productos.  Eso es el capitalismo. Pero ahora, la tortilla se dio la vuelta, y pronto, seremos nosotros los que trabajaremos por unos pocos euros al mes, y otros los que compren nuestras camisetas baratas.  Made in Spain.
Con las reformas aprobadas por el Gobierno, cada vez hay más diferencias entre pobres y ricos. Está claro a quien benefician esas reformas, quién se está enriqueciendo a nuestra costa.
Ayer en la manifestación del 1 de mayo, día del trabajador, me sorprendí gritando una frase “Viva la clase obrera”.  Nunca antes la había gritado. Había visto muchas películas donde la clase obrera, había sido oprimida por los señores ricos.  Pero gritar esa frase me hizo ver, que ya estamos formando parte de esas películas que nos hacían hervir la sangre, donde éramos capaces de ver claramente quien era el capataz opresor, y nos emocionábamos, cuando la gente se unía para defenderse y plantarle cara a los malos.
Como en el Titanic, únicamente los caballeros de primera clase podrán subir a los botes. No es casualidad que indultaran a un banquero, ni que no se juzguen las preferentes, para ello tendrían que juzgar a los políticos que estaban en sus órganos de administración, ni que los que roban a los pobres sigan pidiendo indultos como en el caso Pallerols, no es casualidad que los fiscales, en ocasiones, como en el caso Urdangarin, parezcan defensores, e intenten desimputar a los imputados, para ellos siempre habrá botes disponibles.
No me considero pesimista, me considero realista, porque únicamente si veo la realidad tal y como es podré actuar sobre ella, si creo en los brotes verdes que vende el gobierno para distraernos de su verdadera intención, probablemente no haga nada para solucionarlo, y contribuiré a su riqueza y a mi pobreza.

I Barea

jueves, 25 de abril de 2013

Pequeños Robin Hood



En las imágenes de asalto al congreso no he visto un ataque a la democracia, he visto una lucha por la democracia, he visto gente de diversas edades, que con historias muy diferentes en la mochila, necesitaban ir más allá de la palabra no escuchada. 
Muchas de las caras que se veían, no eran de personas violentas, eran personas como tú y como yo, quizá sea por eso por lo que me he sentido tan identificada. 
La defensa propia no puede ser un delito.  Con demasiada frecuencia vemos como gente que piensa diferente es criminalizada, y la libertad de expresión cada vez tiene más detractores en el gobierno. Lo cual nos deja pocas formas de defendernos.
Pequeños Robin Hoods, en un inmenso bosque, nos dan una gran lección cada día.  Para mí esos son los brotes verdes del cambio.  Brotes que en cualquier momento pueden ser aplastados y pisoteados, si no logran hacer que la mayoría de personas por las que luchan se manifiesten con ellos.
Hoy he sentido que esas personas estaban luchando por mí, incluso por aquellos que aún tienen trabajo, o por los que aún pueden pagar su hipoteca, o por los que aún no se han sentido timados.
Hasta ahora, yo misma era de las personas que pensaba que las manifestaciones no arreglaban nada. Pero, poco a poco he ido entendiendo que manifestarse, viene de la palabra manifestar, que quiere decir expresar tu opinión, de hecho expresamos nuestro malestar con la situación actual constantemente, en nuestras casa, en el super, y a pesar de que una gran mayoría está de acuerdo, si no nos unimos para expresarlo, no se nos oirá, y no cambiará nada.
Partido, viene de la palabra partir, dividir, en este momento necesitamos ir más allá, en este juego tenemos que ser un único equipo, no podemos pelear por separado.  Si seguimos divididos, estaremos vencidos.

domingo, 14 de abril de 2013

Si la vida tuviera precio ¿No estaríamos hablando de esclavitud?


Es curioso que con la riqueza de vocabulario que tenemos, cuando somos pequeños y nos preguntan que queremos ser de mayores, únicamente se nos ocurran palabras relacionadas con los oficios; de hecho, no es de extrañar, porque quien hace esa pregunta, espera ese tipo de respuesta.

Cuando somos algo mayores y nos preguntan, ¿quiénes somos?, nuestra respuesta sigue en la misma línea de cuando éramos pequeños, y nos cuesta encontrar palabras que nos definan más allá de nuestro trabajo, aquello a lo que nos dedicamos para ganar dinero, así pues, a pesar de que la repuesta no responde realmente a lo que nos están preguntando, obviamos la discordancia, y en nuestra mente de alguna manera vamos asociando persona y trabajo como la misma cosa.

Hay otra pregunta, relacionada con nuestra forma de pensar y de vivir,  que me llama mucho la atención  ¿Cómo te ganas la vida?  Es decir, que una vez tenemos nuestra vida, ¿nos la tenemos que ganar?.  ¿Desde que nacemos tenemos una deuda pendiente para ganarnos el premio que ya hemos obtenido al nacer?  Resulta bastante lógico que nos defina el trabajo, porque sin él no tendríamos el dinero para pagar la deuda de la vida, que intuyo que debe saldarse con la muerte.  La pregunta lleva implícita una deuda, difícil de saldar. A mí sólo se me ocurre una manera.

En algún momento de los estudios que realicé para poder trabajar y ganarme esta vida, me encontré con la Pirámide del Sr. Maslow.


Intento relacionar la pirámide con mi reflexión anterior y con la situación actual, y se me ocurre pensar, que poco a poco, las asociaciones que hacíamos de pequeños, más el fantástico mundo del consumismo nos han llevado a creer que cualquier necesidad de esta pirámide tiene un valor económico y por lo tanto necesitamos trabajar para conseguirlas, y como cada vez son más, cada vez tenemos que trabajar más y más.

Comparando el precio del metro cuadrado de vivienda  en mi ciudad en 1995 i 2012, i el sueldo medio de esos mismos años, se deduce fácilmente que ahora necesitamos trabajar mucho más para poder pagarnos el mismo piso. Porque el precio de la vivienda no ha subido proporcionalmente a nuestros salarios.

1995
2012
SUELDO MEDIO
901 €
1.416€
PRECIO M2 VIVIENDA
683 €/m2
1.806€/m2

Según como lo mires se podría llegar a pensar que somos más ricos, porque nuestro piso ahora vale más.  Pero como lo que tenemos en cualquier momento puede pasar a valer mucho menos, esa riqueza resulta muy volátil y poco consistente. La oferta y la demanda de todos marcan el valor de lo que tenemos.

Todo va estupendamente cuando a pesar de la acumulación de necesidades, ganas el suficiente dinero para pagarlas.  Pero cuando  nuestra capacidad económica disminuye, se pone de manifiesto lo que realmente necesitamos para vivir, y hace que la macro estructura que hemos creado entre todos para cubrir las demás necesidades y ganar dinero con ellas se desvanezca.
Porque en este diabólico sistema basado en el dinero como moneda de cambio de todo, resulta que para cubrir nuestras necesidades necesitamos que el otro siga teniendo necesidades por cubrir. Si nuestras necesidades no dejan de aumentar necesitamos que el otro siga necesitando más y más y más. ¿No os recuerda a una especie de secta?

Como decía José Luis Sampedro “El tiempo no es oro, el tiempo es vida”

Tal vez esta crisis nos lleve a reinventarnos, a invertir algo de tiempo en cubrir lo que realmente necesitamos, y el resto, por ejemplo, por muy descabellado que parezca, podríamos utilizarlo para vivir. La pregunta de ¿Cómo te ganas la vida? no tendría cabida, porque no tendríamos que hipotecar nuestra vida para vivirla, y dejaríamos de cargar con esa lápida que nos ponen en la espalda cuando nacemos, con el epitafio:  “hay que trabajar para ganarse la vida.”     Hombre… entiendo que tenga que hacer algo para poder comer, pero toda la vida trabajando para pagármela me parece un precio demasiado alto.  De hecho cualquier precio me parece demasiado alto, porque creyéndome la frase del Sr. Sampedro, y el tiempo, no es oro, el tiempo es vida, deduzco que la vida no tiene precio. Y prefiero creer en una vida así, porque si la vida tuviera precio ¿No estaríamos hablando de esclavitud?
I Barea

miércoles, 10 de abril de 2013

Nuestros políticos juegan al Baloncesto

La Unión Europea dice que en España ha habido desequilibrios económicos. El Sr. Rajoy, dice que los datos de la Unión Europea son de ejercicios en los que gobernaban los socialistas, y el Sr. Rubalcaba en su defensa dice, que el origen de todo esto está en una mala idea que dió la unión europea para solucinar los problemas. ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,....
Que partidazo, en cuestión de segundos, ha habido unos pases de pelota, que nada tiene que envidiar a los de la NBA.
El Sr. Rubalcaba supongo que para colgarse la frase de "quien avisa no es traidor" ha avisado que nos podía caer una regañina de la Unión Europea. 
Adivina, adivinanza... si la regañina se convierte en recortes, ¿quien perderá el partido? Os doy una pista..... no será ninguno de los jugadores.

martes, 9 de abril de 2013

A Jose Luis Sampedro

Mi incultura ha hecho que haya sabido de tu vida por el día de tu muerte.

Aún así ha merecido la pena, sin encontrar a nadie que simbolizara los valores que me habían enseñado, me sentía perdida en un mundo de extraños.

Con lo poco que he sabido de tí, en los cinco minutos que te ha dedicado el telediario, me he emocionado.

Gracias por tu legado, gran sabio.

sábado, 6 de abril de 2013

Mamá: Quiero ser libre de tiempo

Supongo que cada época tiene su propia batalla, y que la historia se va escribiendo con lo único que tenemos en cada momento, nuestro presente.
Nos levantamos con la alarma del reloj, que aún sin sonido, sigue sonando durante todo el día en nuestro interior.
Después de un buenos días y algun que otro beso, la palabra que más le repito a mi hija desde que se levanta hasta que llega al colegio, es venga, venga, venga....
Ayer me dijo: Mamá, yo quiere ser libre de tiempo. Sólo tiene cinco años y me duele tener que convencerle de que es muy importante tener un horario, para no llegar tarde, para estar preparado para el futuro.
Desde pequeños les vamos programando con un orden, con un ritmo, marcando el paso, sin prisa pero sin pausa.
Quiero creer que valdrá la pena, que no me estaré equivocando, que el cronómetro es el instrumento adecuado. Quiero creer que el día de mañana le podré decir que mereció la pena, y que esa era la única manera.














viernes, 5 de abril de 2013

Timos que pasan desapercibidos. Planes de pensiones.



Todos tenemos claro que en las preferentes hay mucha gente que ha picado por confiar en los Señores Banqueros, que nos sonríen y nos abren las puertas de par en par para enriquecerse una y otra vez con nuestra ignorancia.
Me pregunto si mucha gente que tiene plan de pensiones, es consciente de lo que tendrá que pagar a hacienda el día que lo retiren.  Me pregunto si los señores banqueros les habrán informado de esa letra pequeña o únicamente les habrán animado a hacer aportaciones vendiéndoles una pequeña desgravación, y de esa forma asegurar al banco un dinero con el que jugar durante mucho tiempo.
Si hay gente que se sorprende cuando al recuperar su plan de pensiones ve como en realidad cobran bastante menos de lo que esperaban, por mucho que hayan firmado un papel, esto resulta ser un timo en toda regla.  
Lo que más me preocupa es que sea legal, y que nadie lo considere un timo.
He llegado a la conclusión, que el timo empieza, cuando los documentos que firmamos están escritos en letra grande pero ininteligible, deberíamos exigir que lo que firmamos esté en un lenguaje en el que no quede lugar a dudas, que sepamos qué puede pasar, y a qué nos estamos arriesgando.  Es un contrato abusivo en sí mismo, cuando lo que se firma sólo lo entiende una de las dos partes.
Creo que es hora de que dejemos de confiar tanto en los Señores Banqueros, y empezemos a exigir, no olvidemos que somos clientes, y como tales es lógico querer saber donde vamos a poner nuestro dinero.